El último proyecto buenista
del PRO es la inauguración del “Paseo de la Historieta”, una “iniciativa que
forma parte de Construcción Ciudadana y Cambio Cultural, una unidad de
proyectos especiales que depende de Jefatura de Gabinete de Ministros”
que consiste en la realización de un recorrido de esculturas que representan a
clásicos de la historieta nacional, como Isidoro Cañones (que para los chicos
de hoy representa tan poco como He-Man) o Mafalda. Todos buenos y simpáticos.
Además de las esculturas, como todo se hace en nombre
de las propiedades curativas del arte[1],
el camino estará decorado con murales pintados por “reconocidos artistas” y “señaléticas
en luminarias que guiarán el camino”.
Hasta aquí todo maravilloso. Los niños no entenderán
nada, pero seguro que los padres de alguna generación podrán encontrarle algún
disfrute al paseíto, sobre todo dado que la “entrada” es gratuita.
Ahora bien, ¿no se detuvo Mauricio a pensar todas las
cosas que podrían hacerse con el dinero que va a destinar al Paseo de la
Historieta? Alguno pensará que es mejor invertir en hospitales que en decorar
de una manera más alegre –y cultural,
por supuesto – los espacios públicos de la Ciudad. Pero pensemos en otra cosa:
¿qué tal si ese dinero nunca hubiera sido manejado por el ministerio?
Es decir, si al municipio le sobran unos billetes y
por tanto decide gastarlo en un divertido y amigable paseo de la historieta, ¿por
qué no mejor devolverlo al lugar de donde lo tomó en primer lugar, el bolsillo
de los ciudadanos?
¿Pensará Macri que de no existir su “intermediación”, el
buenazo museo no existiría? Y si este fuera el caso, ¿quiénes son él y sus
ministros para juzgar mejor que nosotros qué hacer con el dinero que ganamos?
¿O es acaso que si él devolviera el dinero a la gente
y se privara de realizar sus simpáticos proyectos no podría ampliar su aparato
y clientela política con lo que tendría que empezar a pagar de su bolsillo
la imagen de canchero-pro-cultura-popular que quiere difundir?
Alguna vez lo comentamos, la lógica macrista no es
distinta a la lógica de los Kirchner en estos temas.
Por un lado, creen que
ellos (personas de carne y hueso igual que nosotros) son los más aptos para
decidir cómo gastar o invertir aquello que ganamos con nuestro
trabajo.
Por el otro, ambos aprovechan que la mayoría de los
ciudadanos paga impuestos para financiar todo tipo de campañas que son puramente
políticas, de corto plazo y que no sirven para nada (en serio, ¡para nada!) más
que para aumentar su propia imagen en las encuestas.
Por suerte, a menudo, ni siquiera eso consiguen.
[1] “Construcción
Ciudadana y Cambio Cultural, una unidad de proyectos especiales que depende de
Jefatura de Gabinete de Ministros, y que fue creada con el objetivo de generar
políticas públicas que fortalezcan la identidad y el sentido de pertenencia,
promuevan la participación ciudadana y el ejercicio de valores comunes, y
fomenten el respeto por las normas de convivencia, con el fin de lograr cambios
culturales para una mejor calidad de vida de todos los que viven y transitan
la Ciudad.” http://www.buenosaires.gov.ar/noticias/paseo-de-la-historieta
No hay comentarios:
Publicar un comentario